¿Existe alguna técnica eficaz para acostumbrar a la mascota a no tener miedo a la pirotecnia? El perro debe estar acostumbrado a familiarizarse con ruidos muy fuertes desde que es un cachorro. La figura del agricultor y el entorno en el que creció en los primeros meses de vida juegan sin duda un papel significativo.
A partir de la tercera semana, cuando comienza el período de socialización, el criador puede comenzar a hacer que la mascota escuche estos molestos sonidos, utilizando CD disponibles comercialmente, donde se graban los ruidos.
Las explosiones de los fuegos artificiales deben hacerse para escuchar al perro a un volumen mínimo : si se porta bien, hay que premiarlo con un snack o una caricia. Este ejercicio debe repetirse varias veces y, después de unos 7 días, el volumen debe aumentarse gradualmente.
Esta técnica se utiliza para acostumbrar a la mascota a permanecer tranquila , incluso ante la presencia de un ruido fuerte y para controlar el miedo a los fuegos artificiales. Requiere tiempo y paciencia , y siempre es recomendable que el criador siga los consejos del veterinario conductista , ya que una aplicación incorrecta puede causar daño en lugar de beneficio.
¿Qué técnicas utilizar para que la mascota se relaje?
Es importante enseñar al perro , desde cachorro, a ir a la perrera o perrera.
Para obtener el resultado deseado, será necesario reforzar el comportamiento con una galleta o una caricia cada vez que responda a la orden «a la perrera» o «adentro».
Otra técnica importante es acostumbrar al perro a escuchar música clásica cuando el dueño de la mascota lo abraza , para que esto pueda tener un efecto positivo y relajante incluso en Nochevieja.
Para la mascota, vivir en un ambiente tranquilo y sereno es fundamental para su bienestar psicofísico .
Si en un sistema familiar hay un perro que ha manifestado un miedo evidente a la pirotecnia , es absolutamente necesario que el médico veterinario conductista realice un programa de rehabilitación encaminado a desensibilizar al sujeto frente al estímulo sonoro.
A través de la desensibilización y el contracondicionamiento será posible lograr cierto resultado, pero requerirá compromiso y perseverancia por parte del dueño de la mascota.
Durante la visita conductual, el experto valorará si el sujeto ha presentado síntomas leves o tan graves que necesite recurrir también al uso de fármacos. Se pueden utilizar fármacos ansiolíticos y en ocasiones son necesarios, pero siempre deben ir asociados a la terapia conductual.
Sin duda, una buena relación entre el perro y su dueño es fundamental para obtener resultados válidos.