¿Cómo comportarse cuando llega un segundo perro a casa? La familia que adopta un nuevo perro debe informarse sobre cómo comportarse con el nuevo y «viejo» amigo de cuatro patas y cómo debe saber gestionar los recursos, como la comida y los mimos, para evitar posibles riñas.
En general es importante no dejarlos solos en los primeros días. Siempre es necesaria la supervisión del propietario , al menos hasta que se tenga la certeza de que el primer perro ha aceptado al segundo (y viceversa).
momento de mimos
Las manifestaciones afectivas hay que saber dosificarlas con inteligencia y esta es una de las tareas más difíciles que deben afrontar los miembros de la familia.
Cualquier actitud demasiado propensa al segundo perro podría derivar en comportamientos negativos en el primero e ir a complicar y socavar ciertos tipos de equilibrio creados previamente.
No pases por alto a la mascota que llega primero . Si era costumbre que alguien de la familia jugara con él a una hora determinada del día, habrá que seguir haciéndolo.
La llegada de la segunda mascota no debería alterar la vida de la primera.
Paseo con el «segundo» perro
Es fundamental que se cree una relación de amistad y respeto entre los dos sujetos.
Si ambos perros han encontrado al líder de referencia en la casa, entonces no habrá problemas para gestionar los paseos.
No es recomendable salir siempre con los dos a la vez , porque esto puede, a la larga, hacer que el perro que llega en segundo lugar se sienta inseguro.
De hecho, no es recomendable sacarlos siempre juntos, sino de vez en cuando.
Es agradable para ambos salir juntos y por primera vez es útil para facilitar su afiliación.
Posteriormente, para independizar al perro más joven del mayor, es recomendable realizar dos paseos alternos de vez en cuando.
Momento de comida para bebés
Cada perro debe tener su propio comedero y bebedero. Nunca des la comida primero al último que llega: es una regla de la manada que existe en la naturaleza y que también hay que respetar en casa.
Además, al principio es preferible administrar las comidas en diferentes habitaciones para evitar posibles conflictos . Preste atención a la gestión de juegos y huesos, en algunos casos podrían surgir peleas.
En cualquier caso, si surgen problemas en la introducción del segundo perro, siempre es recomendable contactar con un veterinario conductista.
Autora: Dra. Irene Cassi – Fuente: The Veterinary Week