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¿Cómo ayudar al perro a afrontar y procesar un duelo?

El perro establece un vínculo especial con quienes lo cuidan todos los días y también con sus congéneres. Procesar el duelo por la pérdida de una persona con la que el perro tenía un vínculo especial es de considerar uno de los mayores dolores que podamos imaginar.

Se desarrolla un profundo sentimiento de amor y amistad entre el perro y su dueño . Es una relación basada en la lealtad y la fidelidad : es una unión que va más allá de la muerte y perdura en el tiempo.

Tramitar un duelo no es fácil y en él intervienen numerosos factores : el entorno en el que vive el animal, el tipo de relación existente entre la mascota y el resto del sistema familiar, la relación y vínculo que la unía al difunto.

¿Cuáles son los cambios de comportamiento más evidentes?

Cada perro reacciona de manera diferente al duelo ; sin embargo las posibles modificaciones que para lograr ser preocupan más involucran la esfera emocional y afectan tanto a los comportamientos centrípetos como centrífugos, mixtos, la actividad lúdica y las interacciones sociales.

En los primeros momentos, la mascota tiende a aislarse , esconderse y rechazar cualquier tipo de interacción, duerme durante el día, no participa en ninguna actividad lúdica y se niega a caminar. No come y bebe poco , es apático y lloriquea durante el día y la noche .

La calidad del sueño parece estar alterada y el animal se despierta, a veces pidiendo la atención de la persona que está presente.

Algunos sujetos comienzan a ensuciar la casa y en algunos casos se pueden manifestar actitudes agresivas repentinas hacia quienes quieren sustraer objetos que pertenecieron al dueño.

¿Cómo ayudar a una mascota a llorar?

Cuando muere otra mascota o una persona con la que el perro estaba relacionado, sería recomendable dejarle oler el cuerpo , para que tome conciencia de lo ocurrido y acepte con más facilidad su desaparición.

En el caso de que los cambios de comportamiento sean tales que causen preocupación o empeoren con el tiempo, es necesario buscar inmediatamente el consejo de un veterinario conductista.

Todos los miembros de la unidad familiar deben acudir al examen de comportamiento, de esta manera será más fácil para el médico evaluar objetivamente el sistema en el que vive la mascota y entender qué tipo de relación tiene con cada uno.