Saltar al contenido

¿Vitamina D? Esencial para la salud de perros y gatos

En humanos, la vitamina D se puede producir en la piel a través de la luz solar; en perros y gatos esto no ocurre por lo que para ellos el aporte de vitamina D con la dieta es fundamental.  

En los perros, las necesidades dietéticas de esta vitamina varían según las razas , de hecho, existe una diferencia notable entre el peso de las razas gigantes (por ejemplo, los grandes daneses) y los enanos (Chihuahuas) también para la duración del crecimiento.

Las » dietas caseras «, si no se formulan correctamente , pueden contener cantidades insuficientes de vitamina D ; de hecho, pocas fuentes alimenticias ( pescados grasos como sardinas y salmón, yema de huevo e hígado ) proporcionan un aporte adecuado de esta vitamina.

¿Para qué sirve la vitamina D?

Las funciones más conocidas son:

  • correcta mineralización de los huesos (especialmente durante el crecimiento);
  • mantenimiento de la masa ósea adecuada y la integridad de los dientes (a lo largo de la vida adulta).

En los últimos años se ha descubierto que los receptores de esta vitamina están presentes en muchas células del organismo y hoy parece imprescindible para la salud humana y animal.

Su deficiencia también está ligada a numerosas e importantes patologías.

Intestino

Los perros con enfermedad inflamatoria intestinal tienen niveles sanguíneos más bajos de vitamina D que los perros sanos.

Esto se debe a una disminución de la absorción intestinal de la vitamina y/o a su ingesta dietética reducida debido a la falta de apetito que suele estar presente en los perros afectados por estas patologías.

Riñón

Los niveles de vitamina D son más bajos en perros con enfermedad renal que en perros sanos porque la forma activa de la vitamina se produce en el riñón.

En la enfermedad renal canina y felina, la suplementación dietética de esta vitamina es fundamental.

Corazón

Los perros con problemas cardíacos tienen niveles más bajos de vitamina D que los perros sanos.

Esta vitamina, de hecho, regula el equilibrio del calcio que es esencial para la contracción del corazón.

La vitamina D y las enfermedades infecciosas

Los datos históricos informan que el tratamiento de las infecciones micobacterianas humanas (por ejemplo, la tuberculosis pulmonar), durante la era anterior a los antibióticos (en el siglo XIX), se llevó a cabo en los llamados «sanatorios», donde los pacientes estaban expuestos lo más posible a la luz solar para producir una gran cantidad de esta vitamina en la piel.

En la actualidad disponemos de considerables datos científicos, también en el ámbito animal, que relacionan unos niveles adecuados de vitamina D en el organismo con un aumento de la respuesta inmunitaria (aumento de la producción de anticuerpos) y con efectos antiinfecciosos y antiinflamatorios.

Vitamina D y cáncer

Tanto en humanos como en mascotas hay estudios que relacionan los niveles bajos de esta vitamina en sangre con la predisposición y aparición de neoplasias.

Vitaminas naturales o integradas: imprescindibles en la alimentación de las aves