Una úlcera corneal es sólo una de las posibles lesiones que pueden ocurrir en los ojos del perro . El término úlcera corneal indica una herida profunda del epitelio corneal que también afecta al estroma subyacente.
Pero, ¿qué es la córnea?
La córnea representa la estructura transparente del ojo y está formada por varias capas, que de fuera hacia dentro son: el epitelio corneal (una estructura muy fina en contacto con el medio exterior), la membrana basal , el estroma corneal (rico en fibras de colágeno), la membrana elástica (de Descemet) y el endotelio corneal (capa interna de células de la córnea, que tiene la función de mantenerla transparente).
La córnea está protegida por los párpados.
La córnea en nuestros amigos animales, como el perro, está protegida por los párpados , que están presentes en número de tres: de hecho, además de los dos párpados, los animales tienen un párpado accesorio , que se encuentra detrás del párpado inferior. y se denomina tercer párpado o membrana nictitante .
Además de los párpados, la córnea también está protegida por una fina capa de lágrimas que la mantiene constantemente hidratada y nutrida.
Es de fundamental importancia que la córnea mantenga su hidratación y su transparencia , para permitir que la luz llegue a la retina, posicionada en el interior del ojo, y así iniciar el proceso visual y por ende la visión de los objetos.
La úlcera corneal puede conducir a la perforación del ojo.
Como se mencionó anteriormente, el término úlcera corneal se refiere a una herida profunda del epitelio corneal que también involucra el estroma subyacente.
Además, la úlcera de córnea en perros , cuando es particularmente grave y profunda, puede conducir a la perforación del ojo con deterioro severo de la visión.
¿Qué causa las úlceras corneales en los perros?
Las úlceras corneales pueden resultar de: una protección inadecuada de la córnea (causada bien por alteraciones de la película precorneal o bien por alteraciones que afectan a los párpados) o exposición de la córnea a procesos irritativos.
Numerosas alteraciones anatómicas de los párpados (entropión, distiquiasis, pestañas ectópicas, triquiasis, masas palpebrales, etc.) pueden irritar y/o producir lesiones erosivas corneales por fricción mecánica.
Las lesiones corneales también pueden ser causadas por traumatismos oculares, presencia de cuerpos extraños, enfermedades virales y bacterianas.
¿Como comportarse?
Siempre que, en nuestros amigos animales, notemos la presencia de un ojo cerrado y lloroso, es importante derivar inmediatamente a su Médico Veterinario de confianza quien, en base a una cuidadosa visita clínica, podrá rastrear la causa y la terapia adecuada. .
En caso de úlcera corneal, el enfoque terapéutico puede basarse en la aplicación local de medicamentos (la llamada terapia conservadora) o en el tratamiento quirúrgico.