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Tumores de próstata en perros: síntomas, pronóstico y tratamiento

Los tumores de próstata en perros son relativamente raros , con una prevalencia inferior al 1% (0,2% a 0,6%), a diferencia de lo que se encuentra en humanos.

A pesar de esta baja incidencia, los perros representan una de las pocas especies domésticas que desarrollan cáncer de próstata espontáneo. Esto despierta el interés de que pueda ser utilizado como modelo comparativo para humanos.

Edad y riesgo de desarrollar cáncer de próstata en perros

El cáncer de próstata se presenta mayoritariamente en sujetos mayores de 6 años , con una edad promedio de diagnóstico de la enfermedad generalmente entre 8 y 10 años.

Algunos estudios sugieren que esta patología se presenta principalmente en sujetos castrados . De hecho, el riesgo de un perro castrado de desarrollar adenocarcinoma es 2,38 veces mayor que en un animal entero.

La razón de esto se ha atribuido a que los carcinomas de próstata en perros, a diferencia de lo que ocurre en humanos, son andrógenos independientes , ya que las células neoplásicas no expresan los receptores para estas hormonas.

Por estas razones, varios autores atribuyen un papel protector a los andrógenos producidos por los testículos frente a posibles patologías neoplásicas prostáticas.

En particular, entre las hipótesis sugeridas para la causa de la aparición de la patología está de hecho la ligada a las hormonas sexuales que, al no encontrar células hormonosensibles tras la orquidectomía, favorecen una proliferación celular anómala .

Sin embargo, no existe una secuencia de tiempo precisa entre la castración y la aparición del cáncer de próstata . Por ello se cree que la castración no inicia el desarrollo de la neoplasia, sino que favorece su progresión.

Aunque hay toneladas de estudios sobre el tema, la causa subyacente del desarrollo de cánceres de próstata aún se desconoce . Sin embargo, es posible que muchos otros factores contribuyan a ello, como la genética y los factores ambientales.

Tipos de tumores de próstata en perros y razas de riesgo

La forma neoplásica que afecta con mayor frecuencia a la próstata es el adenocarcinoma .

Esta forma se encuentra en el 13% de los perros con enfermedad prostática.

Las formas neoplásicas menos comunes pero descritas son: carcinoma de células de transición (neoplasia que se origina en la uretra); metástasis de linfoma; hemangiosarcoma y carcinoma de células escamosas.

Las razas de perros con mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata son: Shetland Shepherds, Scottish Terriers, Airedale Terriers y Doberman Pinschers, así como las razas mixtas.

Diagnóstico

Generalmente se trata de neoplasias malignas (carcinomas), que se presentan bastante agresivas, aunque pueden permanecer asintomáticas durante mucho tiempo . Esto hace que el diagnóstico sea muchas veces tardío y en un estado muy avanzado de la enfermedad.

De hecho, en el momento del diagnóstico también es muy frecuente el hallazgo de metástasis (70-80%). Los órganos donde se localizan con mayor frecuencia son: ganglios linfáticos regionales, pulmones, vejiga, huesos, hígado, colon, riñón, corazón, glándulas suprarrenales, cerebro y bazo.

La prevalencia y localización de las metástasis no varía entre sujetos castrados e intactos, mientras que existe una mayor malignidad en el caso de neoplasias diagnosticadas en animales castrados.

Síntomas de los tumores de próstata en perros

Los síntomas clínicos en perros con cáncer de próstata pueden depender de la extensión del tumor a nivel de órganos o de la posible presencia de metástasis .

Los perros pueden presentar tanto síntomas localizados en el tracto urinario inferior como síntomas más generales: en ocasiones, el primer signo clínico que destaca el propietario es la cojera, provocada por metástasis óseas.

Pronóstico y terapia

El cáncer de próstata suele tener un mal pronóstico y los tratamientos son paliativos capaces de mejorar transitoriamente la calidad de vida del sujeto.

Algunas opciones terapéuticas como la extirpación de la próstata (prostatectomía) pueden ser decisivas sólo en casos de diagnóstico muy precoz de la neoplasia.

Sin embargo, la cirugía no está exenta de varias complicaciones posquirúrgicas, incluida la incontinencia urinaria .

A veces, los perros sin signos clínicos de cáncer de próstata en el momento de la cirugía sobreviven 12 meses o incluso más.

En las últimas dos décadas, la castración se ha establecido como un factor de riesgo, no solo para el cáncer de próstata, sino también para otros trastornos neoplásicos, tanto en hombres como en mujeres. Existe un debate internacional en curso sobre si esta práctica en perros sigue siendo una herramienta para ser utilizada de forma rutinaria.

Sin embargo, para tomar una decisión definitiva contra la castración electiva en perros machos, actualmente no hay pruebas suficientes de un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata después de la castración.

Por lo tanto, es importante contactar siempre con su médico veterinario , quien podrá recomendar la estrategia y los tratamientos más adecuados en función de la edad y las condiciones generales de salud del perro. Y luego decidir de vez en cuando cuál es el procedimiento más correcto.