Los problemas de conducta ( agresividad, destructividad, miedo) se consideran una de las causas más frecuentes de ruptura del vínculo humano-perro y, en consecuencia, uno de los motivos más habituales de abandono o traslado de mascotas.
Numerosos estudios científicos han analizado en profundidad este tema, destacando cómo diversos factores relacionados con el perro (raza, edad, sexo, alimentación, estado reproductivo, origen, edad de adopción) o la calidad de la relación perro-propietario pueden influir en la posibilidad de que un perro desarrollas problemas de conducta.
Además, muchos propietarios desconocen cuál es el comportamiento normal de un perro adulto y cuáles pueden ser realmente las expectativas correctas y las posibles pequeñas dificultades en la convivencia con un amigo de cuatro patas.
¿ Cómo prevenir la ruptura del vínculo humano- perro ?
Para tratar de minimizar la incidencia de problemas de comportamiento, se debe prestar especial atención a tres aspectos fundamentales: la selección, la estimulación y la socialización.
La selección del perro.
Antes de la adopción, el propietario debe informarse con los expertos del sector (criadores, veterinarios, educadores) sobre las características de la especie, raza, edad y sexo y evaluar las tendencias de carácter individual del perro que decida adoptar.
La adopción de perros realizada en comercios o criadores que no trabajan seriamente es un factor predisponente para el desarrollo de problemas de comportamiento.
el ritmo
Los perros son animales activos, sociales, inteligentes, que necesitan una correcta estimulación no solo física, sino también y sobre todo mental.
El aburrimiento predispone al desarrollo de problemas de comportamiento , algunos perros se vuelven destructivos o excesivamente vocales en un intento de recibir atención o encontrar formas alternativas de liberar energía.
socialización canina
Durante las sensibles etapas de desarrollo, los cachorros aprenden a familiarizarse con el mundo exterior y a considerar los estímulos que encuentran como normales.
La socialización adecuada permite que el cachorro tenga una gran cantidad de experiencias , como ser capaz de ignorar y no responder a los estímulos que ha aprendido a considerar no amenazantes cuando es adulto.