La agresión entre perros de la familia también se puede llamar agresión social y tiende a ocurrir entre dos perros del mismo sexo (raramente entre sujetos de diferentes sexos) que viven en la misma casa.
¿Cuales son las causas?
Las causas pueden ser múltiples: la consecución de la maduración social por parte del perro más joven, la pérdida de su estatus por parte del perro mayor , la presencia de particulares trastornos ansiosos/emocionales de al menos uno de los dos sujetos y muy a menudo por un manejo incorrecto en la organización del grupo social por parte del propietario.
Por lo general, las situaciones más típicas durante las cuales se pueden presentar comportamientos agresivos son aquellas relacionadas con la búsqueda de un privilegio como, por ejemplo, la atención del propietario, la comida, la posesión de un objeto y/o una ubicación determinada y el control de un espacio.
A menudo, el agresor es el perro más joven.
A menudo, el agresor, especialmente en perros machos, tiende a ser el más joven de los dos sujetos.
En la hembra , en cambio, la agresión podría verse intensificada por el cambio hormonal que se produce durante el celo ; por tanto, sólo en esta circunstancia la esterilización se considera una ayuda válida para controlar la conducta en cuestión.
¿Qué consejo dar a los propietarios?
La terapia de agresividad entre perros familiares incluye un proceso de modificación del comportamiento centrado principalmente en el control y manejo de recursos importantes y en la actitud correcta que debe adoptar cada dueño.
La figura de referencia durante este proceso es sin duda el veterinario.
En el caso de los machos intactos, la castración del perro subordinado representa un aspecto importante del tratamiento, ya que tiene como objetivo aumentar la distancia jerárquica entre los dos individuos y, en consecuencia, estabilizar la relación social.
Una alternativa en perros machos enteros, en caso de que las peleas sean particularmente intensas y frecuentes, está dada por la opción de esterilizar a ambos animales.
La esterilización se puede realizar quirúrgicamente o farmacológicamente ; ambos son realizados exclusivamente por el veterinario .
La primera forma es definitiva. El segundo es reversible y consiste simplemente en la aplicación de un implante subcutáneo de liberación lenta que contiene una sustancia llamada deslorelina.
El procedimiento no genera estrés ni sufrimiento al animal y su duración estimada es de al menos 6 meses.
Cuando expire el efecto, se decidirá si se reinocula otro implante, se hace desaparecer completamente su efecto o se procede a la esterilización quirúrgica definitiva.