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¿Existe una cantidad ideal de comida para alimentar a un cachorro?

¿Existe una ración ideal para el cachorro? En general, las raciones más utilizadas hoy en día se remontan a tres categorías principales : raciones caseras (carne, pasta, pan…), raciones mixtas (por ejemplo, copos de carne y cereales o arroz inflado), alimentos completos producidos por la industria (seco o enlatados).

Los mejores resultados se obtienen generalmente con estos últimos, formulados para cubrir todas las necesidades nutricionales .

Las raciones caseras, casi siempre carentes de minerales y vitaminas, requieren de una variedad de materias primas y requieren una adecuada integración de sales minerales.

La elección del alimento que se le dará a los cachorros debe hacerse en base a la concentración de los principios nutricionales (proteínas, grasas, minerales, vitaminas), su digestibilidad y grado de palatabilidad .

La ración ideal es la que da mejores resultados ; para conseguirlos no basta un buen alimento, hay que utilizarlo correctamente.

La industria vende armas de trabajo (alimento) a los propietarios; para dar en el blanco tienes que elegir el arma adecuada y saber usarla.

LA CANTIDAD DE ALIMENTOS: UN OBJETIVO IMPORTANTE A ALCANZAR

El control cuantitativo es bastante fácil cuando se utilizan piensos, sin embargo se complica con raciones caseras, compuestas por alimentos cuyo valor nutricional exacto es difícil de conocer.

La experiencia práctica indica que rara vez se lleva a cabo un control preciso de las cantidades administradas.

El resultado más evidente del descontrol es el sobrepeso y la obesidad : se estima que actualmente más de un tercio de los perros adultos son víctimas de ella. A menudo el engorde ya comienza en la fase juvenil.

Si se utiliza alimentación completa, basta con pesar el animal y adoptar las cantidades sugeridas por el fabricante para el peso y la edad, posiblemente adaptándolas a la raza, el medio y las condiciones de vida del animal.

Los animales expuestos al frío, que tienen la oportunidad de jugar con los de su especie o con niños, que disponen de espacios amplios, consumen más energía (y por tanto alimento) que los que viven solos en ambientes confinados y resguardados.

Los alimentos con un alto contenido de energía (3,9-4,5 kcal EM/gramo) deben administrarse en cantidades más limitadas , de lo contrario, el crecimiento será demasiado rápido.

Por otro lado , los piensos con bajo contenido energético requieren el consumo de grandes cantidades; si el cachorro no come lo suficiente, habrá un crecimiento insatisfactorio.

Un viejo adagio advierte: » El que siembra viento, recoge tempestades «. Descuidar la nutrición y no controlar el crecimiento de los cachorros a menudo resultan ser errores fatales para la futura carrera del perro.

El cachorro es una inversión para el mañana , sus ingresos serán proporcionales al esfuerzo invertido en la inversión.

No obstante, siempre es recomendable acudir a tu Médico Veterinario de confianza que seguro podrá indicarte/recomendarte la dieta más adecuada para tu cachorro.