Los coccidios son pequeños organismos que pueden parasitar los intestinos (más frecuentemente el intestino delgado) de perros y gatos y causar graves daños en la salud y el bienestar de nuestros amigos de cuatro patas, especialmente en cachorros o sujetos inmunodeprimidos.
Cystoisospora canis , C. ohioensis y C. burrowsi son las especies que comúnmente infectan a los perros, mientras que Cystoisospora felis y C. riot infectan a los gatos.
¿Cómo se transmite?
La infección ocurre comúnmente por vía fecal-oral por ingestión de ooquistes esporulados presentes en el medio ambiente (heces, suelo o agua contaminados).
También hay que recordar que la infección de perros o gatos también puede darse con la ingestión de animales que actúan como vectores, como los roedores.
¡También presta atención a los zapatos en la casa! La propagación de ooquistes maduros también puede ocurrir a través de las suelas de los zapatos que han estado en contacto con suelo/heces contaminadas.
El ciclo biológico de los coccidios
El ciclo biológico de estos protozoos implica la reproducción asexual (esquizogonía) en las células del intestino delgado del animal, destruyéndolas, y la reproducción sexual (gametogonía) de donde se originan los ooquistes .
Estos últimos son emitidos con las heces al ambiente externo y, en condiciones adecuadas de temperatura y humedad, maduran y se vuelven infecciosos.
Tras la ingestión por un perro o un gato, las paredes de los ooquistes se rompen, reiniciando el ciclo biológico.
Los ooquistes pueden permanecer viables durante muchos meses y acumularse sobre todo en ambientes caracterizados por condiciones higiénico-sanitarias precarias o en perreras y criaderos donde existe una alta densidad de huéspedes adecuados, especialmente cachorros o gatitos.
Coccidios: ¿cuáles son los síntomas en perros y gatos?
El principal síntoma en caso de coccidiosis es la diarrea , incluso con sangre, sobre todo en los cachorros .
En ocasiones también se asocian vómitos, que pueden derivar en complicaciones como deshidratación, anorexia, fiebre, pérdida de peso y letargo.
Si se descuida, la enfermedad puede incluso conducir a la muerte del animal.
En perros o gatos adultos, la cocciodiosis puede ser asintomática : el animal no muestra ningún síntoma pero puede ser una fuente de infección al contribuir a la propagación de coccidios en el medio externo a través de las heces.
¿Cómo prevenir la infestación por coccidios en perros y gatos?
Los coccidios son muy contagiosos y por ello es importante seguir algunas medidas higiénicas para reducir el riesgo de contraer su infestación: quitar y eliminar siempre las heces de perros y gatos, limpiar regularmente el arenero del gato , lavar y secar periódicamente las superficies y objetos del hogar que entren en contacto con nuestra mascota (caseta, sofá y todos los lugares favoritos de tu mascota en la casa).
En cada cambio de estación, es recomendable llevar a tu mascota a tu médico veterinario de confianza para una revisión y un análisis de heces para descartar infestaciones no solo por coccidios, sino también por otros endoparásitos.
Y en caso de positividad parasitaria, iniciar inmediatamente el tratamiento prescrito.