Agua para el perro: aquí hay tres razones por las que es importante para su salud

El organismo del perro está compuesto principalmente por agua y sufre mucho su carencia porque esta última no solo tiene la tarea de saciar la sed sino que realiza una gran cantidad de funciones.

Recuerde: El perro debe tener siempre disponible agua potable y fresca y  se deben revisar periódicamente las condiciones higiénicas de los bebederos/cuencos.

Atención: ¡el agua muy fría , con una temperatura inferior a 12 °C, puede  causar trastornos gastrointestinales en los animales!

¿Por qué es tan importante el agua para los perros?

Ahora averigüemos juntos al menos tres razones por las que el agua es tan importante para la salud y el bienestar de un perro.

1. Digestión y absorción de los alimentos.

El agua es fundamental para las funciones digestivas y la asimilación de los alimentos , de hecho su importante papel diluyendo las sustancias ingeridas  y  favoreciendo los movimientos peristálticos intestinales es fundamental para su correcta digestión y absorción.

El agua también ayuda a prevenir o aliviar trastornos intestinales como el estreñimiento , regular el tránsito intestinal y expulsar sustancias no deseadas a través de las heces.

2. Termorregulación

El agua es fundamental para regular la temperatura corporal especialmente durante el verano o en perros que realizan actividad física . En climas cálidos, el requerimiento de agua aumenta a medida que el agua presente en el cuerpo se utiliza para la termorregulación.

El calor corporal se pierde por la evaporación del agua (“ perspiratio insensibilis ”): los perros jadean y sacan la lengua, mientras que otros animales, incluidos los humanos, sudan.

Cuando hace mucho calor, el perro dispersa la mayor parte de su calor aumentando la frecuencia respiratoria y, aunque muestra un aumento de la salivación, rara vez lame y sólo las partes del hocico adyacentes a la fisura bucal.

3. Protección del sistema inmunológico

La eficacia del sistema inmunológico depende del agua , ya que la falta de agua impide el funcionamiento del sistema inmunológico y disminuye drásticamente la capacidad de combatir virus, bacterias y agentes nocivos que puedan entrar en el organismo.