Saltar al contenido

Un perro agitado: aquí tienes algunos consejos para gestionar su hiperactividad

Ante un perro agitado o que ladra demasiado, el dueño suele tender a enfadarse , gritar y gesticular. Desafortunadamente, esta reacción no es productiva, al contrario, puede reforzar comportamientos indeseables o incluso desencadenar secuencias de agresión por parte del perro.

El perro está demasiado agitado: aquí están los consejos

Los dueños no deben enfadarse ni enfadarse , aunque el perro no se calme inmediatamente, sobre todo las primeras veces.

Para conseguir una disminución de su agitación y una relajación real, se recomienda hablar en voz baja, suavemente y no gritar. 

Además, es bueno ignorar al perro, por ejemplo, no hablarle, no mirarlo y no tocarlo y «hacer un árbol» o más bien permanecer inmóvil con los brazos al lado del cuerpo.

De esta manera el perro tenderá a calmarse.

Finalmente, es posible colocarlo  temporalmente  al margen , sin nerviosismo por parte de los humanos.

Se aprende mejor con un premio que con un castigo

También necesita saber cómo recompensar a su perro.

Los perros muy hiperactivos suelen ser «hipercastigados» cuando son los responsables de la destrucción o eliminación inapropiada, y la relación con el dueño se deteriora.

Recuerda que  se aprende mejor con un premio que con un castigo ; ¡pero necesita saber qué recompensar, cuándo y cómo!

Puede ser útil sugerir:

  1. Trabajar la atención y la motivación : antes de dar órdenes, lo primero que hay que hacer es llamar la atención del perro hiperactivo, ya que si unos están excesivamente atentos, otros tienen déficit de atención y les cuesta concentrarse;
  2. Ejercicios de obediencia  que requieren concentración: ven, siéntate, siéntate sin moverte, etc;
  3. Felicite al perro hiperactivo : los estímulos deben darse con voz alegre, sin gestos bruscos ni caricias vigorosas que puedan desencadenar la excitación del animal;
  4. Premiar rápidamente : ¡para evitar premiar un «sentarse» cuando el perro ya ha comenzado a saltar de nuevo!

En cualquier caso, cuando la hiperactividad del perro se vuelve difícil de manejar o no puedes hacerlo, siempre es útil y recomendable contactar a un veterinario conductista para una consulta.