Skip to content

Poinsettia: ¡una planta tóxica para perros, gatos y conejos!

Durante las festividades navideñas, es costumbre regalar la Flor de Pascua ( Euphorbia pulcherrima ), una planta de color rojo intenso tan bella como tóxica para perros, gatos e incluso conejos.

¿Qué quiere decir esto? ¿Que tenemos que negarnos este placer? Absolutamente no, pero es mejor tener cuidado y evitar que nuestro amigo de cuatro patas lo alcance y lo muerda, así que pongámoslo en lo alto o en un lugar seguro e inaccesible. En cierto punto, las hojas y los pétalos comenzarán a caer… ¡hazlo a tiempo!

Entre las plantas de «Navidad» no solo se encuentra la flor de Pascua sino también el ciclamen (especialmente la raíz), el muérdago y las bayas de acebo. Así que, ¡siempre presta mucha atención!

¿Qué significa que es una planta tóxica?

Algunas  plantas son consideradas potencialmente «tóxicas» ya que contienen en todas sus partes o sólo en algunos componentes (hojas, raíces, semillas, bayas, bulbo, tallo, fruto) sustancias particulares, que pueden causar dolencias leves, graves o incluso mortales.

La ingestión de plantas tóxicas puede causar síntomas muy variables : cutáneos y/u orales, gastrointestinales (como vómitos y/o diarrea), circulatorios, renales e incluso nerviosos.

¿Cuáles son otras plantas tóxicas?

  • Dieffenbachia (especialmente para gatos);
  • cebolla y todo el ajo;
  • Semillas contenidas en el corazón de Cereza, Melocotón, Almendra, Manzana y Albaricoque;
  • Azalea (hojas y néctar);
  • jazmín, tejo, saúco, adelfa y glicina (planta entera);
  • hiedra inglesa (hojas y frutos);
  • patata (tubérculos inmaduros);
  • Ortiga;
  • Bulbos de tulipán);
  • Prímula (hojas y tallos).

Mi perro ingirió una hoja de nochebuena. ¿Qué hacer?

La  gravedad de la intoxicación puede verse influida por varios factores : cantidad ingerida, peso, edad (más grave en cachorros y animales mayores) y tiempo de permanencia sin intervención.

Siempre es recomendable no esperar a que aparezcan los síntomas, sino contactar de inmediato con su  veterinario de confianza  antes de realizar intervenciones «británicas»  que puedan estar contraindicadas o sean perjudiciales.