Descrita por primera vez en humanos, la obesidad se define como un aumento en el peso corporal por encima del 20% del peso ideal . Pero, ¿cuál es el peso ideal? Los estándares de la raza informan los pesos esperados para los sujetos, que se pueden atribuir a este grupo de perros, pero existen diferencias dentro de la raza, que pueden justificar incluso variaciones importantes.
La obesidad es la enfermedad nutricional más común en los países occidentales , donde según los datos más recientes, la incidencia se sitúa entre el 22 y el 40% de las mascotas . Es una patología multifactorial, en la que intervienen actores fisiológicos y conductuales.
Los factores que predisponen a la obesidad se pueden dividir en endógenos y exógenos . Entre los primeros incluimos la edad, la raza, la gonadectomía, la herencia y los trastornos endocrinos (como el hipotiroidismo y la enfermedad de Cushing ).
Entre los exógenos se encuentran: medio ambiente, estilo de vida, patrones nutricionales incorrectos, presencia de más animales (los animales dominantes tienden a comer más) y dueños de mascotas.
Los estudios epidemiológicos muestran que la frecuencia de la obesidad aumenta con la edad del animal, pero también con la del dueño, y que el sobrepeso observado en la edad juvenil también se encuentra frecuentemente en la edad adulta.
Algunas razas están más afectadas y predispuestas (Labrador, Cairn Terrier, Pastor Escocés y Basset Hound) que otras.
La obesidad y los efectos negativos en la salud del perro
Esta forma de desnutrición tiene efectos negativos tanto en la longevidad como en la salud general del animal.
Implica múltiples problemas que afectan a todos los órganos , una capacidad de termorregulación reducida, reducción de la actividad física con fatiga cardiaca, dificultades respiratorias, dermatosis y mayor predisposición a infecciones.
Los perros obesos y con sobrepeso tienen una expectativa de vida de aproximadamente 2 años menos que sus contrapartes de peso ideal para la raza y el estilo de vida.
En la resolución de la patología, el propietario tiene un papel fundamental y debe colaborar con el cambio de estilo de vida y dieta prescrito por el veterinario .