El estrés psicofísico influye en las necesidades nutricionales de un animal sometido a actividad física. Pero también la temperatura y las condiciones climáticas son otros factores ambientales que pueden influir en las necesidades.
Mientras que las altas temperaturas aumentan el trabajo físico y la dispersión de los líquidos, por el contrario, las bajas temperaturas aumentan la demanda de energía para mantener la temperatura interna.
El estrés psicofísico influye en las necesidades nutricionales porque aumenta la temperatura y la frecuencia respiratoria con una mayor demanda de energía, agua y electrolitos.
Cualquier tipo de ejercicio compromete el aparato muscular en mayor medida que el rendimiento requerido para la realización de una vida normal. Si se realizan programas de formación, es fundamental evaluar la alimentación adecuada , consultando naturalmente a un médico veterinario .
En el contexto de una alimentación equilibrada , el trabajo y la competición inducen estrés fisiológico y psicológico y por tanto se deben tener en cuenta las consideraciones necesarias para la prevención y recuperación del estrés sistémico, muscular, oxidativo inducido por la actividad física más o menos intensa.
La forma de administración de los alimentos debe estar relacionada con el tipo de actividad física realizada ; en el caso de carreras a pie, son preferibles raciones pequeñas justo antes de la carrera.
En cambio, para actuaciones que requieran esfuerzos prolongados, es mejor optar por una administración frecuente de alimentos con el fin de obtener una mayor resistencia al trabajo físico prolongado en el tiempo.