El tipo de cuidado del pelaje y la frecuencia de limpieza varían según el tipo de pelaje y la raza, pero siempre deben ir acompañados de una nutrición adecuada.
Sin embargo, un control diario de la piel y del pelaje es fundamental para identificar alteraciones que constituyen señales de alarma sobre el estado de salud del perro : la piel, en efecto, junto con sus anexos cutáneos, constituye el sistema tegumentario, un complejo muy importante para la protección del cuerpo contra los agentes externos.
Los pelos que forman el pelaje constituyen una defensa contra los agentes atmosféricos, físicos y químicos externos e intervienen también en la termorregulación: el colchón de aire que se forma entre los pelos aísla del frío al impedir la dispersión del calor corporal.
Es un órgano de los sentidos que interviene en la comunicación social y sexual del sujeto .
Independientemente del tipo de pelaje, la apariencia debe ser suave y lustrosa y no parecer grasosa ni oler mal.
En los perros, la densidad del pelo varía de 200 a 900 pelos por cm2.
Esta estructura única y en continua regeneración pasa por ciclos perpetuos de crecimiento, breve regresión o reposo.
5 reglas a tener en cuenta para el cuidado del pelaje
- Un control diario de la piel y el pelaje es fundamental para identificar alteraciones que constituyan señales de alarma sobre el estado de salud del perro: la piel, junto con sus apéndices cutáneos, constituye el sistema tegumentario, muy importante para la protección del organismo frente a los agentes externos.
- Según la naturaleza y la longitud del pelo, existe una clasificación que diferencia las razas de perros en razas de pelo corto, corto, largo y semilargo. Según el tipo de textura, el cabello se puede distinguir en liso, ondulado, esponjoso, enredado y rizado.
- Las herramientas más adecuadas para el cepillado periódico, a realizar cada 20 días, son la cardadora y el cepillo, mientras que en el neopreno de temporada pueden ser necesarios rascadores específicos tanto durante el cepillado diario como en la fase de lavado.
- En las razas de pelo largo el mayor riesgo lo representan los nudos y la presencia de material del entorno por lo que se aconseja optar por el cepillado diario. Por tanto, es necesario limpiar rápidamente al perro cuando regresa después de los paseos y secarlo si se moja.
- Trimestralmente se realizan decapados y eventuales rasurados, asociados a un trabajo de recorte (refinamiento) para el mantenimiento de la línea cada 60 días como máximo. La operación habitual de limpieza con cepillo, peine y carda puede realizarse semanalmente mientras que, en caso de necesidades puntuales, la carrocería puede ser operada generalmente con una maquinilla eléctrica, operación que en cualquier caso estropea la textura y los colores de la abrigo en poco tiempo.
Artículo de la Asociación de Peluqueros Profesionales