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¿Cómo saber si un perro tiene cataratas? Los tres grados de maduración

La catarata es una opacidad del cristalino (o cristalino)  que puede afectar a todos los animales, incluidos los perros. El cristalino está ubicado dentro del ojo, detrás de la pupila, y permite que los animales enfoquen un objeto que ven en la retina.

Su transparencia es fundamental para garantizar una buena visión , pero durante la vida puede sufrir modificaciones como consecuencia del envejecimiento fisiológico (esclerosis nuclear, caracterizada por el endurecimiento y aumento de la densidad del núcleo central del cristalino) o de procesos patológicos, representados precisamente a partir de la catarata.

Diferentes grados de catarata en perros

Esta condición puede presentar diferentes grados de maduración:

  • inmaduro (ligero cambio en la transparencia);
  • maduro (modificación completa de la transparencia, con el cristalino volviéndose blanco );
  • hipermaduro (el cristalino, ahora completamente opaco , presenta zonas de transparencia debidas a fenómenos colicuativos).

Las cataratas también pueden ser un factor predisponente para la aparición de una inflamación intraocular, denominada uveítis inducida por el cristalino, que puede provocar un aumento de la presión intraocular y favorecer la aparición de glaucoma con la consiguiente pérdida de visión.

¿ Cuáles son las causas de las cataratas en los perros ?

La alteración de la transparencia del cristalino puede atribuirse a múltiples causas: hereditarias , congénitas, metabólicas (como en el caso de la diabetes), traumáticas, inflamatorias, tóxicas y seniles.

En todos los casos, el único remedio posible lo representa la cirugía , que consiste en la extracción del cristalino y su sustitución, en lo posible, por una lente artificial.

Como es tratado?

Naturalmente, antes de decidir si se procede o no con la cirugía, el animal afectado de cataratas debe ser cuidadosamente evaluado por el veterinario , especialmente en lo que se refiere al tipo de catarata, la ausencia de alteraciones de las demás estructuras oculares y la conservación de la capacidad visual. o agudeza.

Además, debe someterse a una serie de investigaciones colaterales, como examen hematológico, evaluación anestesiológica, ecografía ocular y electrorretinografía (para evaluar la función retiniana).

Los pacientes con cataratas hipermaduras , uveítis aguda o aumento de la presión intraocular no se consideran pacientes ideales para la cirugía .