La llegada de un cachorro es un momento emocionante que también trae consigo cierta incomodidad: además de correr de un lado a otro de la casa y roer lo que encuentra, en ocasiones también puede ensuciar cualquier lugar de la casa que pase. El pequeño tiene sus propias necesidades y aún no ha aprendido a compatibilizarlas con el nuevo «rebaño humano».
Cómo enseñarle a tu cachorro dónde ensuciar (¡no en la casa!)
Para enseñar al perro dónde ensuciarse, hay que llevarlo al lugar elegido siempre que sea probable la necesidad, después de las comidas, después del descanso y después de jugar.
Es fundamental premiar al cachorro inmediatamente después de que haya hecho sus necesidades y esperar un tiempo antes de volver a casa para que el baño no se asocie negativamente con el final del paseo.
Para el perro, el concepto de limpieza debe estar asociado al comportamiento contrario: hacer sus necesidades en presencia del dueño, con su autorización.
Concéntrese en la recompensa si se ensucia en el lugar correcto
Hay que centrarse en la recompensa sin cometer errores : muchos dueños abren la puerta del jardín y premian al perro cuando regresa, si ha hecho su trabajo.
Entonces le enseñan al cachorro a irse a casa y no tirar basura en el lugar correcto. La recompensa se debe dar tan pronto como el perro haya terminado su acto , cuando se da la vuelta para comprobar su «trabajo».
Acostumbrarlo a comer en horarios regulares ayuda al dueño a predecir cuándo el perro necesitará evacuar.
Nunca debes molestarlo durante el acto , ni mostrarle la recompensa antes de que haya hecho su trabajo.
¡Solo castigado si es atrapado en el acto!
El cachorro debe ser castigado solo si es sorprendido en el acto, de lo contrario, no puede asociar el castigo con el comportamiento incorrecto : es necesario intervenir de inmediato con un «no» seco y llevarlo inmediatamente al lugar correcto para evacuarlo. recompensándolo con el comportamiento correcto.
Contacta con tu veterinario
La mayoría de los perros son capaces de aprender dónde tirar la basura correctamente. Pero cuando esto no ocurre, el manejo de los casos de evacuación inadecuada requiere una intervención inmediata a través de la ayuda del veterinario que tenga las habilidades para comprender si hay causas orgánicas o conductuales en el origen del problema , enfocando la atención en las condiciones de vida del sujeto y en el malestar del propietario que ha manifestado la voluntad de ser ayudado.