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Alimentación del perro y uso (in)correcto de los snacks

El uso de «entre comidas» está en constante crecimiento y los motivos por los que se administran son diferentes, desde la recompensa en el ámbito deportivo hasta la gratificación personal del propio propietario.

Hay quienes utilizan el snack con el afán de premiar al animal sometido a la actividad física y deportiva, mientras que otros los utilizan para reforzar la relación con el perro  tras una ausencia diaria o para complementar de alguna manera una dieta tradicional o simplemente por placer. de hacerlo

Al fin y al cabo, se dispone de un complejo mercado que cuenta con una variada gama de productos: bizcochos, palitos, caramelos, croquetas y muchas otras delicias.

Generalmente, y erróneamente, el premio de comida es considerado de la misma forma que el chocolate que las personas se permiten para gratificación personal, y por eso mismo se administra en las más variadas ocasiones.

Así concebido, el «entre comidas» va totalmente en detrimento del perro , que a menudo adquiere una sobrecarga de calorías , con posible aumento de peso.

Además, muchos dueños tienen la mala costumbre de dar al perro bocados de la mesa , yendo a estimular e incitar al perro a pedir y obtener más y más en los momentos inadecuados.

En conclusión: la administración de la recompensa no es del todo incorrecta a priori, de hecho es muy útil si se usa en contextos correctos como recompensar al perro con motivo de una respuesta positiva a una solicitud.

Sin embargo, los premios deben elegirse entre alimentos adecuados a sus necesidades nutricionales y nunca deben abusarse.