Coprofagia: ¿por qué los perros a veces comen heces?

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La coprofagia , es decir, cuando el perro come heces, es un fenómeno normal en este animal .

A veces este comportamiento es fisiológico. De hecho, es  normal que las perras ingieran las heces de sus cachorros durante algunas semanas después del nacimiento.

Este comportamiento tiene evidentes ventajas higiénicas, ya que el arenero de los recién nacidos siempre está limpio .

¿Por qué los perros comen caca?

El perro es un basurero por naturaleza. Los perros de todas las edades, machos y hembras, se sienten fuertemente atraídos por las heces de los animales herbívoros y, en ocasiones, también consumen heces humanas o de gatos, especialmente los que comen latas industriales.

Algunos autores piensan que la causa de esto hay que buscarla en un defecto en la absorción de nutrientes en el intestino , pero esto aún no ha sido demostrado científicamente.

¿Cuándo deberías preocuparte?

Sin embargo, es anormal que un perro coma sus propios excrementos. La autocoprofagia , el hecho de comer sus propios excrementos, es frecuente en perros que comen alimentos poco digeribles y fermentables como los almidones (cereales por ejemplo).

En estos casos basta con cambiar la dieta de estos perros con un régimen alto en proteínas para ver desaparecer el problema en pocos días.

Si el problema no desaparece ni siquiera con el cambio de dieta, es necesario pensar en otras posibles causas de este comportamiento.

Los problemas subyacentes se pueden encontrar, por ejemplo, en:

• una verdadera alteración del apetito ;
• un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) generado por posibles estados de ansiedad ;
• un problema educativo . Por ejemplo, un perro castigado por defecar en la casa puede ingerir sus excrementos para evitar el castigo. Sin embargo, esta situación es rara.

¿Cómo solucionar el problema de la coprofagia?

El método más seguro y efectivo para combatir la coprofagia parece ser retirar las heces del animal lo antes posible de la zona en la que vive , para que el perro pierda este hábito.

Algunos criadores, para evitar que el perro ingiera heces, aplican sustancias amargas sobre las heces.

Sin embargo, para solucionar definitivamente el problema, siempre es  recomendable contactar con el veterinario, a fin de establecer la causa real de este comportamiento.