Saltar al contenido

Mi perro tiene cáncer de piel: ¿qué puedo hacer?

El carcinoma de piel (específicamente de células escamosas) es frecuente tanto en perros como en gatos y entre las causas que predisponen a la enfermedad se encuentran los rayos UV del sol que dañan el ADN de las células.

¿Qué perros son los más afectados por el cáncer de piel?

Afecta principalmente a animales adultos o ancianos, generalmente de pelaje blanco o picazo y de pelo corto.

Las zonas sin pelo y poco pigmentadas que se exponen más fácilmente al sol como la nariz, las orejas y los párpados son las más afectadas por la neoplasia.

¿Cómo se presenta y cómo se hace el diagnóstico?

En los perros, el aspecto de las lesiones es similar a placas rojizas, a veces con aspecto de coliflor , que tienden a ulcerarse.

Para obtener el diagnóstico presuntivo es necesario hacer una aspiración con aguja (se aspiran algunas células de la lesión y del ganglio linfático satélite) para un examen microscópico.

El diagnóstico definitivo, realizado por el veterinario , se obtendrá mediante el examen histológico de biopsia o post-intervención.

Como en toda patología oncológica, es necesario realizar una estadificación clínica de la enfermedad mediante la realización de pruebas de laboratorio , posible ecografía y en algunos casos el TAC.

Opciones de tratamiento para el cáncer de piel canino

La terapia puede ser de tipo fotodinámica , que se basa en el uso de un fotosensibilizador que tiene la capacidad de acumularse selectivamente en las células tumorales (pero rara vez se realiza), o, en casos de dimensiones reducidas, también a base de Imiquimod. ungüento.

En los casos más graves , la cirugía con extirpación de la lesión, cuando sea posible, es la terapia de elección y condiciona un buen control de la patología. La radioterapia también es eficaz para controlar el tumor.

En los estadios más avanzados y generalizados, con afectación de los ganglios linfáticos y enfermedad metastásica, se recomienda el tratamiento de quimioterapia con sales de platino (p. ej., carboplatino) en combinación con una o más de las otras modalidades terapéuticas descritas.

Las opciones terapéuticas de las que disponemos son variadas y siempre es necesario afrontar esta elección con la ayuda de un Médico Veterinario que pueda ayudarnos a entender cuál es la terapia más adecuada para nuestro perro.