El golpe de calor en perros es una emergencia aguda, caracterizada por un aumento de la temperatura corporal por encima de los 41°C, y es causada por la incapacidad de disipar el calor acumulado.
El golpe de calor ocurre cuando los mecanismos de disipación de calor no pueden compensar adecuadamente la producción de calor endógeno o cuando estos mecanismos están dañados.
Varios factores están asociados con el riesgo de desarrollar un golpe de calor:
- obesidad : el exceso de grasa corporal aumenta el aislamiento térmico natural del cuerpo y compromete los mecanismos normales de disipación del calor ;
- un peso corporal > 15 kg: los perros de razas grandes tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir un golpe de calor, especialmente por el esfuerzo, lo que sugiere que la relación entre el tamaño corporal y el área de superficie es un factor importante en la disipación del calor;
- algunas razas de perros se ven más afectadas (braquicéfalos, golden y labrador retrievers);
- exposición a un ambiente cálido y húmedo ;
- ejercicio extenuante ;
- aclimatación incorrecta .
En las etapas iniciales, el cuerpo trata de perder calor a través de la vasodilatación y el aumento del gasto cardíaco.
A medida que progresa la hipertermia , aumenta la deshidratación y contribuye significativamente al shock.
La descompensación de los mecanismos disipativos provoca un aumento progresivo de la temperatura corporal que puede evolucionar a un golpe de calor.
Golpe de calor en perros: ¿cuáles son los síntomas?
Las repercusiones orgánicas son graves, pudiendo progresar hasta una funcionalidad alterada de los diversos órganos y sistemas; en los perros, los signos clínicos más comunes incluyen deshidratación severa, taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria), shock, sangrado espontáneo , desorientación, coma y convulsiones.
El reconocimiento temprano y la intervención terapéutica agresiva son de considerable importancia para prevenir complicaciones y reducir el riesgo de muerte.
Por ello es fundamental sospechar un golpe de calor, si el perro, tras ejercicio físico reciente o confinamiento en ambientes cálidos y húmedos, muestra signos de colapso, disnea, desorientación.
¿Qué hacer si tu perro tiene un golpe de calor?
La consulta telefónica con tu médico veterinario de confianza puede ser fundamental en esta fase , ya que te permite dar indicaciones claras sobre cómo gestionar los primeros auxilios, a la espera de avanzar hacia la estructura veterinaria de referencia:
- trasladar al perro a un lugar fresco , sombreado y bien ventilado;
- si tiene un termómetro disponible, mida la temperatura rectal y comuníqueselo a quien esté brindando asistencia telefónica;
- irrigar todo el cuerpo con agua corriente fresca (no helada) , evitando enfriar con hielo aplicado directamente sobre las superficies del cuerpo porque puede provocar vasoconstricción cutánea y reducir la capacidad de disipar el calor;
- si está disponible, coloque un ventilador frente al animal ;
- considere el transporte en automóvil con aire acondicionado o ventanas abiertas.
En urgencias se establecerá un protocolo diagnóstico y terapéutico para el manejo de las alteraciones derivadas del golpe de calor.
Aunque la definición de golpe de calor se basa en el hallazgo de hipertermia, es importante recordar que los perros pueden presentarse a urgencias normotérmicos o hipotérmicos, especialmente si el dueño había iniciado previamente medidas de enfriamiento.
El objetivo de los tratamientos iniciales y de hospitalización es estabilizar las condiciones generales del animal y permitir una identificación precoz de las complicaciones que pueden tener un inicio tardío y aparecer incluso pasadas 24-48 horas del golpe de calor , incluidas las alteraciones del sistema nervioso central disfunción del sistema, pérdida de la integridad gastrointestinal, alteraciones metabólicas, ácido-base y electrolíticas, hipotensión, arritmias, sepsis y/o shock séptico.
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Editado por: Dra. Elsa Murgia