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Embarazo en perros y gatos: ¿cuáles son los consejos a seguir?

El embarazo de la perra, la gata y nuestros amiguitos en general es sin duda un acontecimiento intenso y lleno de emociones tanto para nosotros como para ellos; de hecho, después de la concepción comenzarán a notarse esos cambios físicos y de comportamiento que son la antesala de lo que será el indescriptible milagro de la vida.

Aunque es una experiencia espléndida, cabe señalar que cuando decidimos aparear a nuestra perra o gatito, es recomendable no actuar con superficialidad sino siempre buscar el consejo de tu médico veterinario de confianza .

Solo él, de hecho, podrá asegurarnos que la futura madre está sana y no tiene problemas como ser excluida de la reproducción.

Además, cada raza está sujeta a patologías particulares para las que hoy en día se dispone de pruebas genéticas y clínicas que el veterinario de confianza puede considerar oportuno realizar.

Especial atención merece la elección del macho que debe reunir todos los requisitos , en cuanto a salud, morfología y carácter, para ser considerado un buen reproductor.

Les recordamos que cualquier problema se puede transmitir a los hijos por nacer, por lo que desde una perspectiva de ética y respeto por la vida es importante asegurarse de que tanto el hombre como la mujer sean sujetos aptos para convertirse en padres.

El punto de vista médico del embarazo.

El embarazo en perras y gatas dura una media de 63 días y, en cuanto a las mujeres, es recomendable realizar controles ecográficos periódicos para asegurarse de que todo va bien.

Se debe realizar un primer control alrededor de los 25 días , periodo en el que la conformación y desarrollo de las cámaras gestacionales nos permitirán cerciorarnos del posible embarazo.

Se realizará otra ecografía a mediados del embarazo y una última a los 50 días.

Este último es particularmente importante porque nos permitirá descartar malformaciones o patologías de los fetos que podrían conducir a problemas incluso graves durante el parto; además, aquí también se puede realizar el examen radiográfico para determinar con certeza el número de niños por nacer , dato importante para saber con exactitud cuándo terminará el parto.

Manejo del embarazo

Las primeras etapas del embarazo no requieren una atención particular, las futuras madres pueden continuar haciendo lo que hacían antes del apareamiento, incluso si sería bueno evitar esfuerzos físicos demasiado intensos, especialmente con respecto a los perros de trabajo (utilitarios o deportivos) en particular después de 20 días de gestación.

En cuanto a la nutrición, en las primeras 5 semanas el peso y los requerimientos nutricionales aumentan ligeramente, por lo que no existe una necesidad real de aumentar la ración diaria de alimentos.

Después de la quinta semana de gestación, sin embargo, aumenta la necesidad de energía y proteína.

Por lo tanto, una nutrición óptima es fundamental para asegurar el crecimiento y desarrollo fetal, cuidando de no hacer que la hembra aumente de peso (el aumento de peso al nacer debe ser necesariamente inferior al 25-30%).

Durante la última semana, sobre todo si hay muchos cachorros, es probable que se note una disminución del apetito. Por lo tanto, los alimentos de bienvenida se darán en pequeñas cantidades y con frecuencia.

Preparación para el parto: ¿qué hacer?

Será necesario encontrar un lugar tranquilo y cómodo en la casa donde se planea realizar el parto.

Lo ideal es una habitación donde no haya paso de personas y donde no puedan entrar otros animales, ni siquiera los de la casa.

Para la perra puede ser útil delimitar un lugar concreto de la habitación con una valla interior, dentro de la cual se colocará la caja de parto, siempre de material lavable.

Su forma puede ser ovalada o cuadrada, es importante la presencia de barras laterales en razas grandes, lo que disminuye considerablemente la posibilidad de que algunos cachorros acaben aplastados por el peso de la madre.

Para la gata, definir un entorno preciso para dar a luz es un poco más difícil ya que prefieren lugares resguardados y protegidos a las casetas preparadas para la ocasión.

Será entonces nuestra previsión impedir el acceso a lugares donde no queremos que se produzca el parto , como armarios, cajoneras o tapizados de cierta importancia.

Es fundamental que los recién nacidos no pasen frío después del parto , no pudiendo termorregularse por sí solos y además estarán completamente mojados por los fluidos fetales.

Por lo tanto, es muy importante conseguir una lámpara o una estera de calefacción. Al finalizar el parto, se limpiará el lugar y se aplicarán paños secos sobre los que colocar a las crías junto a la madre.

Se mantendrá la calefacción mediante lámpara o colchoneta durante los primeros días de vida de los cachorros, y en caso de época de frío y lugares con poco calor, se continuará su uso hasta que sea necesario.