DERMATITIS ATÓPICA
La dermatitis atópica es un síndrome con signos clínicos muy irregulares.
La manifestación clínica más característica es el prurito, que se manifiesta sobre todo en las extremidades y en las zonas ventrales del cuerpo.
Con la cronicidad de la patología se observará hiperpigmentación y liquenificación. Las complicaciones incluyen otitis media y/o externa, conjuntivitis, síntomas respiratorios, infecciones secundarias.
El abordaje diagnóstico debe excluir la presencia de infecciones bacterianas, parasitarias y Malassezia y luego pasar a la evaluación de una posible alergia alimentaria mediante la administración de una dieta hipoalergénica casera o industrial.
La visita clínica por parte del Médico Veterinario y la colaboración del propietario que tendrá que dar a su mascota una dieta estricta durante varias semanas sin añadir golosinas ni golosinas es fundamental.
Cualquier animal que conviva también debe ser alimentado con una dieta de eliminación y se debe tener mucho cuidado en educar y convencer a niños, ancianos y vecinos para que no le den bocados de más al perro.
ALERGIA A LA MORDEDURA DE PULGA (FAD)
En Europa representa, en perros, la tercera causa de alergia tras la alergia alimentaria y la dermatitis atópica, y cerca del 10% de los casos dermatológicos (con variables relacionadas con el clima y la zona geográfica).
DAP, rara antes de los 6 meses, no tiene predisposición de raza o sexo y ocurre principalmente entre los 3-5 años de edad.
Puede estar presente todo el año, pero se agrava en los meses de calor con mayor riesgo en septiembre: esto se debe a que es el periodo en el que la pulga está en su máxima presión ambiental y al mismo tiempo los propietarios acaban con el antipulgas. profilaxis en lugar de prolongarla durante todo el año.
Se manifiesta con prurito intenso, lo que lleva al animal a causar lesiones localizadas en los cuartos traseros, en la zona perianal y caudal de los muslos; hipotricosis, alopecia e hiperpigmentación de la piel.
En la piel pueden aparecer lesiones redondeadas cubiertas de exudado llamadas «puntos calientes», resultantes del rascado y lamido intensos, dolorosos, debido a la estimulación de las fibras nerviosas amielínicas tipo C presentes en la epidermis.
La presencia de lesiones eritematosas, a diferencia de lo que ocurre en la dermatitis atópica, es menos frecuente en el abdomen.